sábado, 4 de junio de 2011

Felicidad Instantánea. Reflexiones sobre Las Jornadas sobre Violencia de Género.

He echado de menos en las jornadas a las que he asistido (a medias a causa del trabajo) más información sobre terapias para las víctimas, existentes o recientes. También he echado de menos a algún representante de las fuerzas del orden. Lo cierto, es que ahora pensando sobre ello, han faltado algunos detalles que hicieran que esta IV Jornada fuese algo diferente de otras relacionadas con el tema de la violencia de género.

Lamentablemente, me he sentido ofendida y molesta por que alguna persona en nombre de no se que partido, utilizase un momento de las jornadas para hacer una reindivicación sin sentido, demostrándome una vez más que a las víctimas -hoy supervivientes- se nos presiona, el maltratador lo hace, la sociedad, la vida nos golpea y hay personas que aprovechan cualquier momento para demandar la satisfacción de sus intereses personales o "colectivos", me parece una falta de respeto. Imagínate un vendedor de Coca-Colas que aprovecha un funeral para intentar vender dos latas. El momento electoral ya terminó y tal como expresé en su momento, a mí me da igual de que partido, de que asociación, de que lugar del mundo, sea la persona que de algún modo, quiera aportar "algo" a la lucha contra la violencia. Me da igual que sea violencia machista o de género...la denominación es lo de menos, lo que importa ya lo sabemos todos. Lástima que no todos tengamos claras las prioridades.

Mientras me dirigía en coche hacia el trabajo pensaba que al día siguiente les demostraría a todos que deben involucrarse incondicionalmente a esta lucha. Me imaginé que los invitaba a todos a levantarse de sus sillas, a ponerse unos al lado de los otros y a cogerse de las manos, mientras les hablaba, les explicaba y les hacía entender como me sentía. Los visualizaba por un momento venciendo a sus propios miedos, tal cual fuesen víctimas, comprometiéndose a unirse en la lucha, demostrándonos a todas las supervivientes, a todas las víctimas, que entre todos podemos vencer a nuestros temores, que podemos vencer a la violencia. Y fue tal en embobamiento, me creí tanto esa visualización mental, que entré en un éxtasis que me hizo reir y llorar de felicidad mientras conducía, como si fuese aquel "sueño en despierto" un momento de sanación ya no sólo para mí, sino también para cada de las personas que participaban en las "famosas jornadas".

Finalmente mi sueño, se quedó en eso, en un sueño...un sueño cargado de una felicidad instantánea que tardaré mucho tiempo en olvidar. 

Buenas noches, seguid desanclando, partimos hacia un nuevo puerto....

Viajera Incansable

miércoles, 1 de junio de 2011

LOS ANGELES Y LA IGNORANCIA INCONSCIENTE

Han sido muchas las veces que me he sentido como una ignorante. Cuando comencé a abandonar algunas de las secuelas que dejó en mí El Ancla, me di cuenta que creí que la vida era sólo aquello que él me hacía vivir, que no había más. Lo creía por que me había resignado a vivir en aquella jaula que desde el amor -según él- había construido para mí. Cuando desperté de mi naufragio personal me di cuenta que había sido una ignorante por no haberme dado cuenta antes de la situación en la que vivía. Me costó mucho darme cuenta que era víctima de violencia de género, me costó mucho decirme -a mi misma- que me estaban maltratando. Cuando lo acepté, empecé a poner soluciones, no sin complicaciones, y conociendo los pasos, las fases, la problemática, la repercusión, conociendo en general (aprendiendo) abandoné aquella ignorancia para convertirla en un conocimiento vital. A pesar de ello, tengo que advertir a mis lectores y lectoras, que todavía hoy, me cuesta poner límites a los "abusadores" (término para definir a áquellas personas que se pasan la vida aprovechándose de la debilidad o bondad de los demás para subsistir o avanzar, tal cual parásitos), quizás secuela o defecto de fábrica de ésta que escribe.

En las últimas jornadas a las que he acudido, escuchando a gente con formación, con carreras importantes relacionadas con el mundo de la mujer, me he dado cuenta que también he vivido todo este tiempo en una ignorancia cultural. 

En las jornadas me di cuenta que no sabía quien era Clara Campoamor (y alguna mujer más que se mencionó y que por vergüenza propia no voy a nombrar...). Me dio rabia y sentí impotencia, por que sentía en mis adentros que era algo demasiado importante como para que no lo supiese. A veces el dolor te hace reflexionar, y a mí cuando me duele algo (metafóricamente hablando), pienso sobre él -sobre el dolor y su porqué- y leyendo "Mi Pecado Mortal. El Voto Femenino y Yo" de Clara Campoamor, me he dado cuenta que todas las mujeres tenemos una responsabilidad mínima con  las demás mujeres del mundo, responsabilidad que podemos utilizarla o no, pero creo que al menos debiésemos conocerla y tomar la decisión con completa libertad de divulgarla, olvidarla o desarrollarla. No todas las mujeres hemos nacido para ser líderes, ni para ser políticas, hemos nacido para ser lo que queramos ser y en esta libertad fueron muchas las mujeres  que lucharon por todas nosotras, para que hoy podamos expresarnos y ser libres (al menos algo más de lo que fueron ellas) y creo que es una obligación que al menos conozcamos y divulguemos que han habido mujeres que han sufrido por otras mujeres para que éstas fuesen algo más libres. Clara Campoamor es una de esas grandes mujeres que sufrió por nuestros derechos y que a veces sin darnos cuenta nos creemos que siempre han estado ahí. El derecho al voto, al divorcio, sólo son ejemplos de algunos de sus logros.

Con esta -mi reflexión personal- no quiero que salgas corriendo a leer todo sobre ella, sólo quiero que sepas, que detrás de cada logro, siempre ha habido alguien que ha estado peleando para que tu alcances tus sueños, alguien invisible, casi como un ángel, al que no conoces. Sólo quería decirte que los "ángeles" existen, no buscan adoración, ni reconocimiento, por que no están en "nuestro mundo". Y aunque no estén, sucede como con nuestras personas queridas ya fallecidas...necesitan ser recordados para que su energía nos invada y nos de fuerza para continuar en el camino, sea cual fuese el camino que hayamos tomado. El de ser ama de casa, limpiadora, funcionaria, política o simplemente un "ángel"...

Espero que os sigáis desanclando de todas esas cosas que ya no necesitáis y penséis en los "ángeles" ....

Viajera Incansable