martes, 19 de octubre de 2010

¿QUE ME IMPIDE DENUNCIAR?. Parte I


La primera vez que te golpean quedas en un estado de shock en el que quedas bloqueada para hacer o pensar nada. No puedes creerte que "esto" te esté pasando a tí. NO LOGRAS REACCIONAR.

Después comienzas a pensar en el motivo que le ha llevado a pegarte, según el grado de presión que haya estado ejerciendo sobre tí, reaccionarás.

La violencia no implica siempre golpes, comienza de una forma sutil, primero una discusión por , luego otra, tantas al final que acabarás por encerrarte en la jaula que el maltrador ha hecho especialmente para tí. Por tu propio pie entrarás y ya no podrás salir nunca más. Ya eres suya, antes lo eras emocionalmente y ahora ya lo eres físicamente. No creas que vas a poder salir, por que sola no vas a poder, necesitas ayuda. Olvidate de hacerte la valiente, por que no funciona. Tienes que aceptar esto desde ya. Tú s0la no puedes. No PUEDES CAMBIARLE, no has podido hasta ahora ni podrás nunca. Es una inmensa pérdida de tiempo y de vida, luchar por hacerle ver nada. El maltratador es un egoísta egocéntrico que cree tener la razón siempre. Tú eres quien lo hace todo mal, tú eres quien lo provoca, tú eres quién hace que la relación no funcione, que no tenga trabajo, que no tenga dinero, que no sea quién el desea ser. Tú y sólo tú tienes la CULPA de todo. Y asumirás la culpa y volverás a encerrarte bajo una nueva llave en la cárcel en que se ha convertido tu propia casa. Dejarás de arreglarte por que él también ve un motivo de provocación que lo hagas, querrá que dejes el trabajo, porqué así le dedicarás más tiempo, todo en casa está mal hecho por que no estás en ella para estar a lo que tienes que estar, limpiando y esperandole con una maravillosa sonrisa de sumisa, por que así te quiere él, silenciosa, complaciente y sumisa. Todavía NO TE HA PEGADO por lo que EXAGERAS, NO ES PARA TANTO, PUEDO AGUANTAR.


El día que te pega, se justificará, te dirá que cambiará (que es lo que deseas), que quiere cambiar(que es lo que deseas), que no está bien (cosa que ya sabes), que no le están yendo bien las cosas (¡Cómo le van a ir!), que quiere una familia feliz: contigo y con los niños (que es lo realmente deseas), te prometerá que no lo volverá a hacer (que es lo que anhelas), te suplicará que no lo dejes (no quieres dejarle, por que le quieres, por que es el padre de tus hijos, por que a donde vas a ir, que será de tí , de TUS HIJOS, de tu vida, si no tienes dónde ir, si no tienes nadie más...DESPIERTA!). Tú vida es una mentira reiterada, que vive entre los gritos y las PROMESAS DE CAMBIO.

Te acosará hasta que te haga CEDER a través del chantaje emocional. Utilizará cualquier argumento para convercerte. Sabes que TE SIGUE, TE VIGILA, TE LLAMA CONTINUAMENTE.


Y tú seguirás sin contárselo a nadie -tu mayor error- necesitas que alguien te diga que lo que estás viviendo pertenece al infierno de la violencia de género y seguirás sin creertelo, te dirás que TU NO ERES UNA VÍCTIMA, NO QUIERES QUE NADIE TE JUZGE, que opinen de tí, que te critiquen, que te culpen más todavía.


Y tratarás de DISFRAZAR TU VIDA DE NORMALIDAD, DEJARÁS DE ESTAR EN EL MUNDO y SENTIRÁS QUE NO ERES NADA. Ya
NO TIENES FUERZAS PARA SEGUIR LUCHANDO.


Quizás tengas suerte...si llegas a este punto y no te haya pegado todavía. Pero si no la tienes...puede ocurrir que TÚ pases a pertenecer a la estadística siendo la víctima número ochenta y cuatro o la cuarenta y cinco...¿MERECE LA PENA CORRER ESE RIESGO?

lunes, 18 de octubre de 2010

VIOLENCIA DE GÉNERO, VIRUS SOCIAL


¿Qué es la violencia de género?

“...manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia”, y “comprende todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad.”

Texto extraído de Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Artículo 1.1.

Existen cientos de definición de lo que es la violencia de género, pero resumiéndolas todas me quedo con esta:

“La violencia contra la mujer es cualquier acción o conducta basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado” (Convención Belem do Pará 1994).

Mi aportación personal a esta definición, tratando de evitar la palabra "lacra" (palabra que me molesta con sólo escucharla, es un prejuicio adquirido, gracias a los medios de comunicación), es que es un "virus social" : está entre nosotros, en nuestras vidas, en nuestro entorno, incluso entre personas conocidas o cercanas a nosotros y por desgracia, a veces también en nuestra vida íntima y personal. Es invisible, sus maldades, sus daños sólo salen a la luz cuando ya es demasiado tarde. Todavía no somos conscientes de los daños que este "intruso" causa en nuestro mundo. Estamos infectados mundialmente. Este "virus" no entiende ni de sexos, ni edades, ni culturas...La única premisa con la que cuenta es la de seleccionar a víctimas fáciles y débiles, su fortaleza así destaca todavía más.

Detrás del ciudadano modelo puede esconderse un maltratador. Seguro que recordamos los testimonios de los allegados de las víctimas : "Eran un matrimonio normal", "Era un hombre muy bueno y muy tranquilo", "Nunca oímos nada" "No sabemos cómo pudo suceder, debió perder la cabeza"...

Tras una aparente normalidad puede encontrarse una víctima, silenciada por muchos y muy distintos motivos. Trataré de ir poco a poco enumerando las ideas y sentimientos que llevan a una mujer a no denunciar y a esconder lo que realmente le está pasando.

Me gustaría que entre todos me ayudéis a realizar esa lista y que completeis la que se vaya redactando.







viernes, 15 de octubre de 2010

YO PODRÍA SER TU



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Me llamo……., tengo 33 años y un hijo de 18 meses, soy Utielana de corazón, pero eso da igual, YO PODRIA SER TÚ.

Casi todo el mundo tenemos nuestra propia opinión sobre la violencia de género. Yo era de las que decía que el día en que un hombre se atreviera a ponerme la mano encima esa vez sería la última. La vida me ha enseñado que casi todos tenemos una idea equivocada de que es la violencia de género y de dónde están los límites de ésta.

Son muchos los pensamientos y sentimientos que me atormentaban cuando veía que mi relación no era como las demás, cuando me daba cuenta que mi pareja no se comportaba conmigo igual que con los demás, que cuando me quedaba a solas con él era como el mismo diablo…pero él me culpaba de todo y al final me sentía culpable.

Desde mi experiencia creo que parte de la sociedad sigue sin entender la situación por la que pasan y hemos pasado muchas mujeres, creo que no entienden los mecanismos que las encadenan irremediablemente a la violencia.

Yo vivía encadenada a mi pareja, primero porque estaba embarazada de cinco meses, encadenada junto a él a las deudas económicas, encadenada a su promesa perenne de que dejaría el alcohol y las drogas, encadenada a la esperanza que cuando él viese la cara de nuestro hijo vendría el cambio...llegó mi hijo y el cambio que yo tanto ansiaba tampoco llegó.

Y tú podrás pensar...¿por qué aguantaba eso?¿Por qué no dejé la relación?, te responderé, recuerda ahora y siempre esto que ahora te digo: "Yo tenía miedo".

El miedo es un lugar horrible, cuando vives en él, Yo dejé de ver y hablar a mis amigos, a mi familia, al mundo, para vivir presa en un zulo, mi casa. Allí todo era oscuridad, no escuchaba a nadie, sólo oía sus gritos, sus reproches, sus desprecios, sus insultos, dejé de verme en el espejo, porque no había nada que ver. Aquel reflejo no era yo, en él ya no había nada, porque eso es lo yo creí llegar a ser, nada.

El miedo me susurraba cada día: ·"nadie va a creerte!" "exageras!" "¡Estás loca!"o "Te quitarán a tu hijo y se lo darán a tu verdugo!"

El miedo llegó a apoderarse de mi igual que lo hacía mi pareja, un poder que lo usaba para ir desmontando mi vida para luego venderla pieza a pieza.

La primera vez que visité al psicólogo de la Oficina de la Ayuda a la Víctima, yo no estaba en el mundo y me fue fácil pasar desapercibida entre vosotr@s simulando una vida de normalidad, siempre justifiqué coherentemente las salidas de tono de mi pareja, incluso escribí una carta a un periódico diciendo que la culpa la teníais todos vosotros. ¿Por qué?. Tenía miedo.

¿Qué hizo que dejara de tener miedo?

"el miedo te puede paralizar y hacer que dejes de usar lo que tienes entre las orejas que es lo único que va a hacer que salgas, tu inteligencia. En cuanto fui consciente de que estaba en este mundo, y que estaba volviendo a aprender, empecé a ver de nuevo mi silueta en el espejo ello me permitió ponerle nombre a mi miedo y hacerle frente. Lo que me retenía y me impedía avanzar era ÉL en ese momento le pude poner nombre y ponerlo en lugar visible en mi vida, mi pareja desde ese dia se convirtió en EL ANCLA"

Y era claro que lo que tenía que hacer era soltar los lazos que me ataban a él y me impedían avanzar….

Por eso, ahora pienso que cuando tenga delante de mí a una mujer que sujeta con fuerza a su hijo recién nacido y que dice que no quiere denunciar, pienso: "Ella tiene miedo".

Cuando vea a una mujer que a pesar de no tener moratones en el cuerpo, dice que no quiere denunciar, pienso: "Ella tiene miedo".

Yo hoy sigo aprendiendo para gritar con fuerza "tengo miedo", todavía hoy once meses después no se ha celebrado mi juicio y a veces aún tengo ecos lejanos de ese miedo.

No sabemos con certeza el día en que deje de existir la violencia de género, pero todos podemos hacer algo, dejar de condenar a las víctimas porque no entendemos porque soportan el maltrato. Es algo sencillo, simplemente hay que decirles a todas ellas: "Aquí tienes mi mano, tómala, no tengas miedo" es una cuestión de fraternidad, tú no tienes por qué entender por qué lo he tolerado, no tienes por qué entender el porqué Tú sólo tiende tu mano para salir de aquí, no esperes a que ella te lo pida, hazlo sigilosamente porque igual tiene miedo a que él se entere, sólo aguarda el momento que alguien en el mundo se dé cuenta que hace tiempo que yo no está en él.

A todas las rehenes y secuestradas, a todas las que lleváis un Ancla aferrada en vuestra vida: lo primero que debéis a hacer es a decir que tenéis miedo, a ver que detrás de cada justificación vuestra por cada golpe, por cada mala palabra, no hay amor, sino miedo. Y al miedo se le puede vencer, sólo con ayuda, ellos (la sociedad, los policías y guardias civiles, las asistentas sociales, tus vecinos, las oficinas de la ayuda a la víctima, tus amigos, tu familia...) a partir de hoy ya están preparados para no juzgarte ni para preguntarte el porqué. Sólo di estas dos palabras y vendrán a buscarte, te liberarán de tu cárcel, a ti y a tus hijos, sólo di: "Tengo miedo".

Gracias a las Oficinas de Ayuda a la Victima del Delito en Utiel y Requena y al servicio psicológico de Utiel, yo estoy dejando el camino del miedo y a conocer que hay otra forma de vivir fuera de él, poco a poco vuelvo a dibujarme a mi misma en el mundo, he recuperado mis sueños, veo a mi hijo crecer feliz, la paz ha vuelto a mi vida, el silencio ha empezado a parecerme maravilloso y la vida ha vuelto a aceptarme.

Cuando llegué a la primera consulta con el psicólogo me di cuenta de que yo no me sentía de este mundo, había perdido cualquier referencia con la seguridad y con la tranquilidad, el primer día, trabajamos con una imagen de seguridad, una imagen en la que tendría que pensar cuando sintiese que volvía a desconectarme del mundo, y tras mucho buscar en mi interior apareció: una playa solitaria, con el mar en calma, con el sol sobre el horizonte, allí sólo había silencio. Según fuimos avanzando con la terapia mi playa se fue llenando de personas, mi hijo jugaba, era feliz y yo, también lo era viéndole sonreír, no tenía que preocuparme de nada más, de nadie más, sólo de vivir ese momento... Con el paso del tiempo mi playa ha cambiado, cada vez hay más gente en ella, gente feliz, en mi playa ya aparecen mis amigos, mi hijo ya no juega sólo mientras lo observo y yo ya no estoy sola. Hoy mi playa, ya no sólo es un atardecer, mi playa existe 24 horas, la seguridad, la estabilidad, la calma y la felicidad convive conmigo a diario. Cambié la violencia por el amor, el dolor por la comprensión, el sacrificio por el apoyo, el soportar por el compartir. Cambié la idea de que mi hijo necesitaba un padre, por la idea de que mi hijo necesita amor.

Yo soy Yo Venci a Ese Algo, Yo Vencí al Miedo. Yo podrías ser tú"

¿Por qué ? Preguntando a la Pregunta

Escúchame pulsando PLAY.

Hemos zarpado...y aquí llega el momento de ampliar un poco más nuestras miras, hacia el nuevo horizonte.

Aunque toda la vida tuve vocación de Educadora -sin saberlo- llegué a la UNED por casualidad, motivada por una frase "En Educación Social ayudamos a los demás sin etiquetar a nadie". Esta frase me marcó mucho, por que hizo que me decidiese por esta carrera y no por la de Psicología.

Desde ya muy pequeña la gente confiaba en mí, en mi criterio y en la capacidad que tenía para guardar secretos. Y mientras digo esto, me doy cuenta que a veces saber callar puede convertirse en un gran problema. Cuando llevas muchas "mochilas" -además de la tuya- puede quebrarse el eje que te sujeta a este Mundo.

Cuando comencé el estudio de la entonces diplomatura, me di cuenta que compartía con esta profesión más cosas de las que yo pudiese imaginar: su raiz filosófica, el bienestar común...tantas cosas....y yo sin saberlo, tantos años buscando mi lugar, mi vocación ...por eso cuando leí la parte del libro "Las Artes del Lenguaje" de la asignatura de Comunicación y Educación y fui consciente de que el Mundo se construye a través de Preguntas, me emocioné mucho. Cuando la Realidad se hace consciente y presente llegas a un entendimiento que te produce una especie de eufória. Es como si una parte de tu existencia tuviese explicación.

Por eso, ahora, te toca a tí preguntarte el porqué estas aquí, en este viaje hacia algún lugar. ¿Por qué quieres ser Educador?, ¿A qué tipo de colectivo te gustaría ayudar?, ¿Te has preguntado alguna vez si necesitas serlo (Educador) por una necesidad personal? ¿Tu realidad es la que quieres vivir?¿ Quieres cambiar tu Mundo?.

Yo quiero ser Educadora por qué tengo muchas cualidades que sólo tienen sentido si las dedico a los demás, por que me siento útil a través de la ayuda que presto, por qué siempre voy a tener que estar actualizándome (me encanta aprender).

Mi colectivo sería los niños y las mujeres, concretamente me gustaría dedicarme a los niños de familias de padres separados, familias monoparentales, situaciones de violencia de género. Todavía hoy no se como podré hacerlo, pero espero ir encontrando las piedrecitas que me marquen el camino.

Ser Educadora ha dejado de ser una necesidad vital, hubo un momento en mi vida que lo fué, necesitaba ayudar, sentía que tenía mucho que dar. Ahora digamos que he dominado la pasión y que tengo gran prioridad. Mi vida y la de los mios.

Y sí, quiero cambiar mi mundo, por que hay cosas en él que me impiden ser feliz y soy consciente que todos podemos hacer algo para que todo sea diferente a como son las cosas ahoras. Existe mucha incomprensión y mucha infelicidad en el mundo. Yo sola no lo voy a arreglar, pero al menos no quiero quedarme de brazos cruzados. Es el capital que le voy a dejar a mis hijos y quizás no sea mucho...pero es más que nada.

Deja tu comentario...pregúntate por que estás aquí, qué buscas, qué necesitas, qué tienes para dar...Es un ejercicio de reflexión personal, no necesitas mucho tiempo.

jueves, 14 de octubre de 2010

Soltando amarras...



Nos pasamos la vida viajando a través de los caminos que nosotros mismos vamos haciendo. Retomamos o comenzamos los estudios que un día deseamos. Vocación, ocio, salida laboral, mejora personal...las razones por las que empezamos el caminar son únicas, por que todos y cada uno lo somos.


Miramos hacia adelante, cojemos el timón de nuestra vida y ponemos nuestras fuerzas renovadas a trabajar para soltar las amarras que nos atan. En el fondo, a nadie le gusta vivir atado a nada. Este blog trata de las distintas ataduras, de como podemos liberarnos de ellas y ser cada día un poco más libres. Hablaremos de como nosotros -futuros educadores- podemos ayudar a los demás a desatar sus cabos, sus nudos, son también los nuestros.


La virtualidad nos permite que todos estemos en igualdad de condiciones, da igual lo grande o lo pequeño que sea tu barco, da igual si vas muy lejos o tu viajes es sólo un viaje de recreo. Da igual si tu ANCLA te ata a tí sólo o también a tu tripulación, da igual tu cargo, da igual el sitio que ocupas en este viaje, lo importante es tu aportación, lo importante es que tú ayudes a llevar este barco.


Es muy importante que te impliques, que digas lo que piensas, que lo reflejes a través de los comentarios. Cuanto más digas, más ligero será nuestro equipaje, al fin y al cabo lo que queremos es saber como podermos deshacernos de esas ANCLAS que tanto nos pesan. Cien cabezas pensantes podrán más que mil cabezones.


A veces los trayectos no serán cómodos pero espero que al menos te sientas bien.


Bienvenido abordo, soltamos amarras, levamos anclas.